Ayer compré una fresas y me acordé de un postre que hacía tiempo que quería hacer y me puse manos a la obra. Hice unas fresas saltedas con nata montada. La verdad es que en la cobertura me esmeré más bien poco, cogí el bote de la nata montada y le heché un chorretón por encima, pero es que andaba un poco justito de tiempo. Otro día haré una mouse de yogurt griego, que le debe ir de coj... a las fresas y así lo refinamos un poco más. Para este postre necesitaremos:
Fresas.
Azucar moreno.
Mantequilla.
Vinagre de módena.
El acompañamiento que más os guste con las fresas, nata montada, una bola de helado, una mouse de yogur etc.
Se lavan y se les quita el verde a las fresas, partiéndolas en trozos grandes, y si las fresas son pequeñas se reservan enteras, mientras hacía esto puse a fundir un buen trozo de
mantequilla en un wok, (que si no teneis podeis sustituir por una sartén). Cuando la mantequilla se ha licuado totalmente añadí un par de buenas cucharadas de azucar moreno. Me gusta este azucar más que el blanco por que al no estar tan refinado, endulza menos y de manera diferente.
Le dí unas vueltas al azucar en la mantequilla y se fué disolviendo totalmente.
Una vez disuelta el azucar, subí el fuego y heché las fresas, que les dí tan solo un golpe de calor fuerte pero breve. De esta manera evitamos que las fresas blandeen por dentro, y cojan ese sabor del salteado con mantequilla y azucar.
Por último le añadí a la sartén unas gotas de vinagre de módena que es el que le dá ese puntito, que hace que la gente al comerlas saque un sabor que no asocian pero les es agradable.
Pues ya están hechas, se sacan las fresas, se dejan atemperar, lógicamente fuera del almibar que queda en la sartén para que no blandeen y se sirven en una copa de postre.
Yo les heché a la hora de servirlas en la mesa una cucharadita del almibar de la sartén y un chorretón de nata montada. Pa comerselas.